Salamanca en 1 dia

Tomando como punto de inicio del recorrido la Plaza Mayor, puedes salir por el Corrillo y seguir por la Calle Meléndez, enseguida llegarás a la Clerecía y la Casa de las Conchas.
A continuación, doblando la esquina de la Clerecía, sigues por la Calle Libreros, y a pocos metros está la fachada de la Universidad, donde podrás buscar la rana, símbolo de la vida que vence a la muerte. De este modo te estamos dando una pista para encontrarla. Te aconsejamos entrar y perderte
por su paraninfo, capilla, aulas de Fray Luis de León y Unamuno y como no… ojear a través de un cristal con hermetismo, la gran biblioteca.

Justo al lado de la fachada de la Universidad de Salamanca, está el recinto conocido como Escuelas Menores, donde se encuentra el Cielo de Salamanca y el claustro donde se encuentra. Prácticamente en la trasera de la Universidad están las Catedrales, la Nueva y la Vieja. Puedes ver el Astronauta en la fachada de la Nueva y entrar a ver el interior. Esta es una mole de piedra de
Villa Mayor, pero si cabe, la catedral es aún más impresionante de puertas a dentro, que fuera de sus muros. La Catedral Vieja, anexa a la Nueva, conforma con ésta el conjunto conocido como Patio Chico, de gran belleza. Justo enfrente está el Palacio
de Anaya, actual Facultad de Filología, cuyo claustro está decorado por los vítores, antaño pintados con sangre de toro y hoy, uno de los símbolos de la
ciudad.

Volviendo sobre nuestros pasos y tomando la Calle Tentenecio, llegamos a la Casa Lis
y el Colegio San Ambrosio (Centro de la Memoria Histórica). Siguiendo la Calle hacia abajo, llegarás a las cercanías del Puente Romano y la Iglesia de Santiago.

Para regresar, puedes hacerlo por la Calle de San Pablo. De camino hacia allí, puedes contemplar la fachada sur de la Casa Lis. Una extraordinaria muestra de vidrieras de estilo Art Nouveau. Desde ese punto, puedes también acceder al Puente Romano de Salamanca. Ya en si es un elemento
de gran interes, pero su entorno no lo es menos. Zonas de descanso a orillas del Rio Tormes y zonas de avistamiento de aves, completan su atractivo. Subiendo
por la Calle San Pablo encontrarás la Iglesia de San Esteban o
Dominicos. Si vuelves hacia la Plaza Mayor, pasarás delante de otros monumentos por el camino, como la Torre de los Anaya, el Palacio de la Salina o la Torre del Clavero, aunque dado el poco tiempo del que dispones, quizás no te de tiempo a verlos todos y el mejor plan sea reponer fuerzas con uno de los mejores Gins que te puedan servir en España y descansar en alguna de las habitaciones del Revolutum Hostel